miércoles, 28 de agosto de 2019

TÚNELES BAJO QUILLOTA, LA CALERA Y LIMACHE.


#QUILLOTA #LACALERA #LIMACHE       

El descubrimiento de túneles subterráneos de alrededor de cuatro kilómetros de extensión en la ciudad de Limache, que conectarían a la casa de la familia Eastman con la maestranza, el fundo Urmeneta y la Ex fábrica CCU, entre otros lugares, pone en el tapete una leyenda urbana muchas veces escuchada, pero jamás comprobada en las ciudades vecinas. Son interesantes los relatos que se comentan sobre la existencia de éstos.
Ilustración: Colectivo Cultural Pelícano
A continuación comentaré una breve descripción que se hace sobre las tres ciudades y sus túneles. Corresponde partir por lo comprobado. Durante el año 2016, la región se revolucionó con la noticia de la existencia de estos corredores ocultos que atraviesan la ciudad de los tomates. Investigadores de la Universidad Adolfo Ibáñez se encargaron de revisar las características de estos pasajes subterráneos  para investigar el real uso que se les daba. Los resultados apuntaron al uso como canal de regadío, a  pesar de que no habrían alcanzado a utilizar. También se levantaron otras teorías, como por ejemplo la del uso de éstos para el traslado de trabajadores de la Hacienda de Limache e incluso otra que plantea el almacenamiento de armas en ellos.
En el caso Quillotano, las referencias de estos túneles tienen distintas variantes. Siempre el eje es el centro de la ciudad. Algunas personas  hablan sobre una extensa red de  pasadizos  que conectarían las Iglesias Santo Domingo, San Francisco de Asís, San Martín de Tours(Ex La Matriz) y San Pedro Nolasco (Ex La Merced), más la antigua capilla del Instituto Rafael Ariztía, el Colegio Nuestra Señora del Huerto, una casaquinta en la calle Simón Álamos, algunas casas en calle Merced, calle Bulnes, la Finka Andonaegi y por el otro extremo, la hoy desaparecida casa de Los Locos (donde está emplazado un supermercado en la Calle Condell). También hay gente que señala que incluso llegarían a la misma Virgen del Cerro Mayaca y de ahí a una cueva en la cara del cerro que da al río (Que sería el lugar donde vivió el Loco Eustaquio).
Un habitante de la calle 18 de septiembre, a los pies del Mayaca, afirma que, al construir una ampliación en su casa y excavar la tierra para preparar el terreno, se encontró de pronto con un derrumbe de tierra y ladrillos. Asustado por creer haber roto alguna clase de instalación de alcantarillado, decidió tapar todo con cemento. Junto con esto se perdió la posibilidad de por fin dar con los esquivos túneles.
Otras versiones de esta construcción atribuida a los jesuitas presentes en la época colonial chilena, da como ubicación la Ex escuela 2, República Argentina, hoy llamada Roberto Matta. Los túneles estarían tapados con madera y se encontrarían en lo que hoy es el gimnasio. Bajo el mural de Gabriela Mistral (desconozco si aún existe), en el escenario del salón. La aseveración tiene sentido considerando que en la proximidad se encuentra la iglesia Santo Domingo.
Respecto del uso que se les daba, las alternativas son variadas. Una de estas plantea que eran puntos de comunicación para facilitar la conexión religiosa y la posterior aparición de “milagros”; como queda de manifiesto en el libro de Silva Bijit, “Apuntes para la Historia de Quillota”, donde se plantea que se intentaba engatusaba a los fieles asistentes a las ceremonias de iglesias quillotanas trasladando las figuras de los santos y vírgenes desde una iglesia a otra, sin llamar la atención. Así, la gente le otorgaba un carácter milagroso a la aparición de estas figuras en varias iglesias con diferencia de minutos.
Hay una historia un poco más oscura en relación a ellos, que habla de religiosos de la época colonial que ocupaban el lugar como puntos de juerga y donde llevaban a cabo lo que sobre la superficie no se condecía con su papel eclesiástico. Además de ser el lugar donde escondían algunas de las tantas riquezas que tuvieron que dejar antes de la expulsión de América de los jesuitas, acaecida en 1767.
En relación a La Calera, la descripción de estos pasadizos relaciona a dos instituciones educativas de la ciudad, como lo son el Liceo San José y el Colegio Teresa Brown de Ariztía, que curiosamente están separados por la plaza Cemento Melón, que  tiene al frente, la Parroquia San José,  por lo que las referencias perfectamente podrían tener asidero. Estudiantes y  ex profesores del Liceo Industrial Oscar Corona Barahona también comentan la existencia de túneles que conectan la institución educativa con la iglesia antes nombrada. La diferencia es que el trecho entre ambos lugares es mucho mayor y por lo tanto lo vuelve en algo más improbable, aunque no imposible.
Pasará el tiempo y las historias seguirán alimentando la curiosidad, hasta que el crecimiento urbano desmitifique la existencia de túneles. Por lo pronto, a esperar y estar atentos a las referencias. Quién sabe si es usted quien hace el hallazgo.//OA

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